Los medios de comunicación de Estados Unidos y de todo el mundo están cubriendo la guerra que se desarrolla en Israel, que comenzó con la masacre de más de 1.400 civiles y el secuestro de al menos 200 personas por parte de la organización terrorista Hamás, con sede en Gaza. La atención del mundo se centra ahora en la región tras la guerra resultante. Los medios de comunicación tienen la responsabilidad de cubrir estos acontecimientos con imparcialidad y en su contexto, razón por la cual la Liga Antidifamación (ADL) ha elaborado las siguientes directrices. Como cualquier conflicto con una historia larga y difícil, el conflicto palestino-israelí es complicado y está cargado de matices; teniendo esto en cuenta, es esencial que los medios de noticias no caigan en ciertas trampas.
Estas son algunas de las directrices que la ADL recomienda a los reporteros, productores y editores asignados a cubrir la situación que se desarrolla en Israel.
1. Hamás son "terroristas"
Hamás no está formado por militantes, combatientes, luchadores por la libertad, la resistencia o soldados. Es un grupo terrorista aliado con el ISIS, Al Qaeda, los talibanes y Hezbolá. Consulte nuestro recurso sobre Hamás.
2. No hay falsas equivalencias
No hay "ambas partes" en esta historia. El uso de términos como "ambas partes" o "recíproco" no hace justicia a las víctimas civiles de una violencia innecesaria y establece una falsa equivalencia a los horrores que están ocurriendo en Israel. Hamás lanzó una operación terrorista con la única intención de matar indiscriminadamente a civiles inocentes y no combatientes, cometiendo crímenes de guerra en el proceso. Cualquier reportaje sobre la guerra debe dejar claro que la respuesta de Israel es una acción militar legítima en respuesta a esta masacre y para prevenir futuros actos de terror, y que el Ejército israelí hace todo lo posible para limitar y evitar las víctimas civiles.
3. Etiquetar a los comentaristas
Asegúrese de etiquetar con precisión a los comentaristas de sus programas para que los espectadores puedan ser conscientes de sus antecedentes y su posible parcialidad. Aunque hay tiempo para los debates sobre política, los consumidores de noticias deben saber que están escuchando el punto de vista de alguien que, en muchos casos, dista mucho de ser un observador neutral.
4. No hay justificación para masacrar civiles
Después de que Hamás lanzara una guerra contra Israel el 7 de octubre, algunos comentaristas trataron de contextualizar la masacre de Hamás como vinculada a supuestas irregularidades israelíes y casi explicar su masacre como resultado de la acción israelí. Sin embargo, los horribles e incalificables actos de violencia que se produjeron 7 de octubre no son justificables ni pueden reconocerse como respuesta a conflictos pasados. Asignar la culpa exclusiva del conflicto a Israel o al pueblo judío, sin reconocer la larga historia de rechazo del derecho de Israel a existir, las décadas de amenazas a la seguridad incluido el terrorismo palestino, puede alimentar tópicos antijudíos.
Por favor, consulte nuestro recurso que explora los acontecimientos históricos y contemporáneos, los problemas y retos sobre Israel, el conflicto palestino-israelí y la búsqueda de la paz.
5. Cubrir las protestas con precisión
Es posible que se pida a los reporteros que cubran concentraciones de apoyo a Israel y/o manifestaciones pro Hamás. Al hacerlo, recuerde que Hamás es un grupo terrorista reconocido por el Departamento de Estado y la Unión Europea, y que los eslóganes y discursos que apoyan sus acciones sirven para justificar y excusar la brutalidad y los crímenes de Hamás. A las concentraciones proisraelíes de los próximos días asistirán muchas personas que lloran la pérdida de vidas humanas. Por ello, les rogamos que no presenten como protestas que representan las dos caras de una misma cuestión política o que presentan falsas equivalencias.