La política exterior de Estados Unidos con respecto a Israel implica muchas cuestiones, actores y consideraciones complejas y no puede atribuirse a un "poderoso lobby judío".
Como ciudadanos estadounidenses, el apoyo de los judíos estadounidenses es un ejercicio apropiado de la democracia estadounidense y refleja el compromiso de la comunidad judía con los ideales democráticos estadounidenses. El compromiso activo de la comunidad judía estadounidense en el proceso político se refleja en el activismo de otros grupos comunitarios, entre ellos los chinos estadounidenses, los árabes estadounidenses, los irlandeses estadounidenses, los sijs estadounidenses y otros.
Estados Unidos es un fuerte aliado de Israel desde hace mucho tiempo a causa de los valores democráticos e intereses estratégicos compartidos, entre ellos el rechazo al terrorismo y al extremismo. Estados Unidos también defiende la importancia moral de que Israel pueda servir de refugio seguro para los judíos que huyen de la persecución, especialmente por el legado del Holocausto y la historia de dos mil años de violencia y persecución dondequiera que hayan vivido los judíos.
Estados Unidos tiene un gran interés en la estabilidad del Medio Oriente, una región a menudo afectada por extremistas que se oponen violentamente a Estados Unidos, a Israel y a la gobernanza democrática, así como por Estados corruptos y con grandes arsenales militares que incluyen armamento no convencional. Reforzar y apoyar la paz, la estabilidad y la democracia en la región por medio de las relaciones con su aliado democrático, Israel, es de interés estratégico para Estados Unidos.
De hecho, las encuestas de opinión pública realizadas durante décadas han demostrado que la mayoría de los estadounidenses apoyan unas relaciones sólidas entre Estados Unidos e Israel y consideran a Israel un aliado clave de Estados Unidos.
Tampoco faltan voces en los círculos políticos estadounidenses que critican la política de Estados Unidos hacia Israel. Incluso dentro de la comunidad judía existe una diversidad de opiniones sobre la política de Estados Unidos hacia Israel, con diferentes organizaciones que a menudo abogan por políticas divergentes. También hay defensores y grupos profesionales promoviendo los intereses palestinos. En las páginas de opinión, en los programas de entrevistas de radio y televisión, y en las redes sociales se da un animado debate sobre la política de Estados Unidos hacia Israel y, a veces, el punto de vista es duramente crítico con Israel y con la política de Estados Unidos.
La exageración del poder del "lobby judío", el desprecio por el amplio y constante apoyo de la opinión pública estadounidense a Israel, la omisión de los muchísimos intereses que tiene Estados Unidos en un Israel fuerte y seguro, y el tema predominante de que los legisladores están controlados por este supuesto "lobby", pueden tener el efecto de deslegitimar a los activistas pro-israelíes y a veces incluir elementos de antiguas teorías de conspiración antisemita que alegan insidiosos esfuerzos judíos para dominar los centros de poder.