Backgrounder

Sionismo

El sionismo es el movimiento en favor de la autodeterminación y la condición de Estado del pueblo judío en su patria ancestral, la tierra de Israel. La gran mayoría de los judíos del mundo sienten una conexión o afinidad con Israel, ya sea que explícitamente se identifiquen o no como sionistas, e independientemente de sus opiniones sobre las políticas del gobierno israelí.

Aunque ha habido una continua presencia judía en la tierra de Israel a lo largo de los milenios, el anhelo de retornar a Sion —el término bíblico para referirse tanto a la tierra de Israel como a Jerusalén— ha sido un pilar de la vida comunitaria judía desde que los romanos colonizaron violentamente la tierra y enviaron a los judíos al exilio hace dos mil años. Un exilio anterior por parte de los babilonios, produjo quizá el lamento más conocido: “Junto a los ríos de Babilonia, allí lloramos acordándonos de Sion”. Esa conexión entre los judíos y la tierra, y la esperanza de repatriación, está profundamente arraigada en la oración, el ritual, la literatura y la cultura judías.

Lo que se conoce como el sionismo moderno surgió a mediados del siglo XIX, junto con el surgimiento del Estado-nación y los generalizados movimientos de liberación nacional en toda Europa. En el caso de los judíos, también fue una respuesta a la larga historia de intenso odio, persecución y discriminación contra los judíos en los países y sociedades de todo el mundo donde vivían, incluyendo Europa, Medio Oriente y el norte de África. Sus defensores creían que un Estado judío moderno daría a los judíos un refugio seguro frente a la intolerancia y el peligro que permanentemente sufrían como cultura minoritaria entre culturas mayoritarias no judías, y garantizaría que los judíos tuvieran el mismo derecho que cualquier otro pueblo a una nación y a la autodeterminación, así como las mismas protecciones que se suelen conceder a otras naciones.  El sionismo también fue un movimiento de renacimiento cultural y nacional que pretendía permitir al pueblo judío recuperar su lengua, el hebreo, y restablecer la autodeterminación sobre sus tradiciones, cultura, religión y educación.

A finales del siglo XIX, el "padre" del sionismo moderno, el periodista austriaco Theodor Herzl, consolidó diversas corrientes de pensamiento sionista en un movimiento político organizado, abogando por el reconocimiento internacional de un Estado judío independiente y soberano en la tierra de Israel.

Hoy, siendo una realidad el Estado soberano judío, los sionistas creen y apoyan el derecho del Estado democrático de Israel a existir como patria judía.  Israel es el único Estado judío del mundo.  Ser sionista es diferente a apoyar las políticas del gobierno de Israel.

El sionismo es un amplio movimiento que incluye a personas de todo el espectro, desde progresistas, moderados y conservadores hasta apolíticos. Hay sionistas que son críticos con las políticas israelíes, al igual que hay sionistas que rara vez expresan su desacuerdo con el gobierno israelí. Entre los sionistas existen diversas opiniones sobre el conflicto palestino-israelí, sobre la forma de promover la paz, sobre apoyar o no una solución de dos estados y sobre los asentamientos israelíes.  Ser crítico con respecto a las políticas israelíes no es ser antisionista, como ser crítico de las políticas estadounidenses no es ser antiamericano.

El sionismo no excluye el apoyo a la autodeterminación y la creación de un Estado palestino. Para algunos sionistas, el apoyo a una solución de dos Estados es la materialización de la autodeterminación para judíos y palestinos por igual.

También existen millones de no judíos que se consideran sionistas y partidarios del Estado judío, motivados por factores como la religión, la historia, la seguridad o la política.