La situación humanitaria en Gaza es desgarradora y es trágico ver tanto sufrimiento entre los palestinos inocentes. Sin embargo, es vital entender que Hamás es el responsable de esta crisis.
Aunque puede haber críticas legítimas a determinadas políticas israelíes (y egipcias) respecto a Gaza, las acciones y el odio de Hamás son responsables de las difíciles condiciones que soporta la población de Gaza.
Desde que tomó el control de Gaza en 2007, las continuas actividades terroristas de Hamás contra Israel —incluidos los cientos de miles de misiles y cohetes que ha lanzado contra ciudades y pueblos israelíes—han provocado el aislamiento de Gaza por parte de la comunidad internacional. Hamás utiliza intencionalmente a la población palestina de Gaza como escudos humanos para sus violentos planes contra Israel. Esto incluye la construcción deliberada de infraestructuras militares dentro y debajo de edificios civiles —hospitales, escuelas y apartamentos—, el almacenamiento de armas en los hogares —a veces debajo de las camas de los niños— y el lanzamiento de misiles contra Israel desde esas estructuras civiles.
También ha desviado los ingresos fiscales y la ayuda internacional, destinados a mejorar las condiciones de vida en toda Gaza, para desarrollar su infraestructura terrorista, incluyendo la construcción de cientos de kilómetros de túneles, y ha explotado cínicamente las duras condiciones de Gaza como herramienta de relaciones públicas. Algunos de sus dirigentes han declarado claramente que el objetivo de Hamás no es gobernar Gaza y mejorar la vida de los palestinos, sino destruir a Israel.